Hoy he tenido un sueño... en el que veía claro que ninguna de las medidas que adoptaban nuestros líderes en el país, en Europa o en el mundo, funcionaban. Todo era un despropósito de medidas que nunca acertaban en la solución y que cada vez más y más gente veía como ineficaces. Por eso cada vez más la clase dirigente se desacreditaba ella sola.
Y veía claro en el sueño que esto era así, porque no había ni una pizca de Amor en esas medidas. Eran soluciones para unos pocos a costa de unos muchos. Eran medidas que no beneficiaban a todos, sino que solo buscaban beneficiar a unos cuantos. No se pensaba en el bien común, ni en la solidaridad, ni en la justicia social, ni en el bienestar de las personas. Todo era un juego de intereses para acumular más poder y riqueza por parte de esos pocos. Así, ¿cómo quieren que funcionen sus medidas?. Tal vez, es que no quieren que funcionen.
El gran cambio que se está dando en este mundo es básicamente una nueva energía que nos inunda, que nos brinda una nueva perspectiva, ilusión y fuerza desde el interior mismo de nuestros corazones:
En primer lugar, dándonos la consciencia de darnos cuenta de estas cosas, despertando a la auténtica realidad, en la que ya no pueden engañarnos.
En segundo lugar, nos dota de la capacidad de querer aceptar únicamente soluciones justas, basadas en la paz y el amor. Por eso, desde el interior de nuestro ser, sabemos lo que queremos.
En tercer lugar, esta energía nos da la serenidad, la confianza y hasta la certeza de que este gran cambio va a llegar y se plasmará en nuestra realidad. Con nuestros líderes, sin ellos o a pesar de ellos.
Nunca he tenido un sueño tan real como éste. Parece que aún lo estoy viendo, pero lo más importante es que lo siento. Siento que llegará el día en que como humanidad daremos un salto evolutivo importante, y la evolución no nos la traerá la tecnología, la ciencia o la racionalidad. Éstas serán importantes, sí, porque en una segunda fase van a ser los medios que nos facilitarán la vida, pero la auténtica evolución la dará nuestra consciencia basada en la fuerza más poderosa del universo, el Amor. Cuando todos nos amemos de verdad, toda nuestra vida se orientará hacia lo más importante, el querer hacer felices a los demás. Buscar su bien, que todo lo que nos rodea viva en paz y armonía, como el ejemplo que siempre hemos tenido ante nuestras narices, ¡la Naturaleza!
Es evidente que no hablo del amor en minúscula, del que dice que "te quiere", como una posesión más o como una simple emoción. Hablo del Amor con mayúscula, que es la energía de los mundos civilizados, que es la fuerza que mueve el universo, que es de lo que estamos hechos, de esa misma energía, de Amor. Tal vez haya llegado la hora de ver las cosas desde otro lado, desde otra perspectiva. Tal vez tengamos que dejar que la razón cumpla el propósito real para la que esta hecha, servir a este gran maestro que es el corazón.
¡Aprendamos a vivir desde el corazón!
Dejo unos textos del famoso libro "Ami, el niño de las estrellas" (3ª parte), para el que quiera profundizar:
Lo que pasa es que lo
material es solamente “la parte de
afuera”, pero la felicidad
tiene que ver con “la parte de
adentro”, y eso a su vez
tiene que ver con el Amor. Ése es
justamente el Principio Guía
de los mundos más adelantados
que el nuestro, el Amor;
debido a eso, allá se mira la vida
desde un “nosotros”, mientras
que aquí sólo importa el “yo”.
El egoísmo es nuestra
conducta más natural, y de allí deriva
nuestro estilo de vida,
impulsado por el viejo y cruel “motor”
de esta “civilización”, la
famosa “competitividad”, que no es
más ni menos que la
prehistórica “ley de la selva”, expresada
en palabras elegantes…
Pero los mundos evolucionados
ya no están en la
prehistoria. Allá no se compite, allá se comparte.
Lo lógico sería que algo tan
delicado y complejo como un
mundo fuese dirigido por
científicos o sabios, pero en este
planeta no nos
guiamos por el Amor, y por eso no somos
lógicos. Un
lector muy intelectual diría que lo que acabo de
subrayar es incoherente,
porque no tiene nada que ver el amor
con la lógica. Sin embargo,
aquí va otra Luz aportada por
Ami: “el Amor es
la suprema lógica”, pero eso, sólo la
sabiduría del corazón puede
comprenderlo, y como quienes
nos dirigen no lo comprenden,
y menos todavía lo aplican,
aquí sucede algo que de
verdad es muy incoherente, esto sí
que es ilógico: el destino
de la humanidad, nuestro futuro y
el de toda la vida planetaria
está sometido a las leyes del
mercado…
Vida Inteligente: Donde hay verdadera inteligencia no hay
sufrimiento.
Evolución significa acercarse
al amor. Es toda una evolución, un aumento de
conciencia, de claridad y de
amor; es un cambio gradual, pero rápido y sostenido,
hacia una forma superior
de civilización.
En las cosas del Amor, nada
puede ser obligatorio, sino libre,
y si no es libre no pertenece al
Amor.
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