Bendita crisis que está haciendo despertar a la gran mayoría, los “dormidos”, los indiferentes, los mediocres, los tibios, los que no se mojan, (llámales como quieras). Éstos que sólo se preocupaban por que les dejen en paz, por vivir su vida, que no les molesten. Ahora ya empiezan a ver que en la vida hay, o debe de haber, algo más que la propia vida. Que no solo se trata de llegar a fin de mes, de tener algún capricho o de ir a cenar de vez en cuando. Ahora ven que no lo tienen, ó que “otros” no lo tienen y a ellos también les puede llegar la hora, por lo que empiezan a pensar en la justicia, en los abusos del poder, en definitiva, en el sentido de todo.
¿Para qué tanto esfuerzo?; ¿Para qué tanta preocupación?; ¿Qué sentido tiene ir degenerando para acabar “palmando”?...
Es curioso que cuando lo material falla, (y siempre falla), nos volvemos existencialistas, incluso cuando durante años no fallase, el final de nuestras vidas también nos hacía volver la vista atrás y repetir las preguntas anteriores sumadas al ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy?.
Bendita crisis porque está destapando todo lo mal hecho, lo negativo, los abusos, lo que todos veíamos pero girábamos la cara y… nos comprábamos algo o nos íbamos al cine. Esto se ha acabado. Esta crisis ha sido como dar la luz, encender una bombilla en la penumbra del mundo y ver que había mucho polvo, mucha podredumbre y mucho dolor. Ante esto, hasta los “tibios” dicen ¡basta!. No solo se destapan los grandes abusos, también los pequeños, los del día a día, aquellos contratos que tú me das y yo te doy, aquel favor que ya te pagaré con un trabajo aunque no lo hagas, aquellas facturas que tú y yo sabemos…
Sí señoras/es, porque éste ha sido nuestro mundo durante años, muchos años, y esto está cayendo por su propio pie, se desmorona, se está destapando, está saliendo a la luz y muchos están tomando buena nota para dar con lo que realmente hay que hacer: limpiar, ordenar y volver a colocar, como cuando arreglas el trastero, sucio y lleno de trastos.
La cuestión es “cómo lo volveremos a colocar”. Está claro que no como hasta ahora y no con los de ahora. Se necesita el apoyo de todos/as para colaborar, para dar ideas, para echar una mano en la creación de nuevos sistemas más justos, más igualitarios, más libres…y si para ello hay que realizar profundos cambios, ¡que se hagan!.
Sólo con un repaso por internet te das cuenta que ya existen hoy en día centenares de iniciativas para este nuevo mundo.
Hay médicos y farmacéuticos que conocen “medicamentos que curan” y no sólo que cronifican enfermedades para lucrar a las farmacéuticas.
Hay ingenieros que ya trabajan con motores magnéticos y con otras fuentes de energía que nos liberarían de la dependencia energética de unas cuantas “corporaciones”.
Hay expertos que nos hablan de permacultura, y de otras técnicas que nos aseguraría una alimentación sana, abundante y ecológica para todos.
Hay Educadores que saben realmente lo que hay que enseñar a nuestros hijos y cómo hay que hacerlo.
Hay Economistas que nos hablan de la nueva orientación de la empresa hacia el bien común y de nuevos modelos socioeconómicos justos y sostenibles.
Hay Científicos que nos aseguran la regeneración de los ecosistemas si aplicamos los nuevos avances tecnológicos.
Hay Físicos que nos hablan de un progreso increíble gracias a los avances que se están realizando en el campo de la física cuántica.
Demos la palabra a todos estos que sí nos proponen auténticas soluciones para nuestro mundo, y que sí proponen la mejora de nuestro bienestar. Por el contrario, quitemos la palabra a los que por décadas nos están prometiendo lo que no dan, pero nos quitan todo.
¡Quién dice que no es importante la comunicación!. ¿Acaso con la comunicación de este artículo no se abre tu corazón, tu mente, tu acción?. Para coordinar todo esto hará falta mucha comunicación entre todos y para todos. Cada uno desde su vida, haga lo que pueda por comunicar esperanza, por dar voz a quien tiene algo bueno para exponer, a dar salida a las iniciativas positivas para la humanidad.
¡Revelémonos!:
Que los responsables de los Mass Media publiquen la verdad, sin interferencias de sus anunciantes ni de los grupos de poder que los controlan.
Que los cuerpos de seguridad protejan a los científicos, inventores y expertos que pueden ayudar a toda la humanidad.
Que los buenos profesionales se presenten para optar a ser dirigentes en pro del bien común, ¡les votaremos!.
Que los grandes espíritus, la gente de corazón, no deje de abrir consciencias y ayudar a los demás.
Bendita crisis porque tal vez sea el empujón que necesitábamos para despertar, porque querer, ya queríamos.